Es muy sano y recomendable cuidar tu cuerpo haciendo ejercicio y llevar una dieta o estilo de vida adecuado, pero no debemos exagerar porque podríamos caer en el trastorno alimentario conocido como vigorexia.
El culto y el cuidado del cuerpo con el objetivo de verse bien paradójicamente a expensas de nuestra salud ha llevado a muchas personas, por lo general jóvenes, a desarrollar algunas conductas obsesivas y compulsivas. Al buscar la delgadez se llega a caer en la Bulimia y la Anorexia (temas que tratamos en artículos anteriores) y cuando se busca incrementar la musculatura de manera extrema se puede caer en la Vigorexia.
Los que la padecen del trastorno de la vigorexia se miran constantemente en el espejo, tocan sus músculos de pecho, brazo y piernas y nunca están satisfechos con su figura, se sienten delgados a pesar de estar completa y a veces exageradamente musculosos, es en cierto modo el caso contrario a la anorexia, pues quienes padecen este último trastorno se sienten gordos a pesar de estar extremadamente delgados.
Adicionalmente al ejercicio que realizan durante horas y horas en un gimnasio, se auto elaboran dietas especiales, se pesan varias veces al día, se comparan con otros compañeros, atletas, fisicoculturistas o artistas y a pesar de los logros obtenidos, se siguen sintiendo mal por no lograr los músculos deseados.
Desafortunadamente este comportamiento puede derivar en un cuadro obsesivo-compulsivo, que se opone al logro de un cuerpo saludable y que muchas veces lleva a quienes lo sufren a sentirse fracasados en su intento por verse y sentirse mejor.
Muchas de las personas que padecen vigorexia abandonan sus actividades normales diarias, siguen dietas muy estrictas, bajas en grasas y ricas en hidratos de carbono y proteínas para aumentar la masa muscular y llegan incluso a abusar de sustancias como hormonas y anabolizantes esteroides con terribles y a veces irreparables efectos secundarios.
Amigo lector, no caigamos en la exageración, cada persona tiene un cuerpo y una forma de ser especial y en eso radica su belleza y personalidad. Ejercítate, pues el deporte y la actividad física son excelentes para nuestra salud, pero si no logras desarrollar tus músculos tanto como deseas, no te preocupes, tu salud es más importante que la obsesión por moldear tu cuerpo de acuerdo al patrón de moda. Busca el equilibrio, apóyate en profesionales, se positivo y siempre te vas a ver excelentemente bien, además de que irradiarás optimismo gracias a la armonía lograda en tu cuerpo y en tu mente.
Escribe a [email protected] y tu amiga y especialista en Nutrición Carmen Serdán te responderá.
Consejos de Carmen Serdán:
Ø Detecta si padeces este trastorno. Los signos más frecuentes que podemos observar en quien padece de vigorexia son: Mirarse constantemente en el espejo y sentirse flaco aunque este dentro de su peso correcto. Invertir todo el tiempo libre para hacer deportes con el fin de aumentar la musculatura. Pesarse varias veces al día. Compararse todo el tiempo con otras personas que hacen fisicoculturismo. Seguir dietas bajas en grasas y ricas en hidratos de carbono y proteínas para aumentar la masa muscular. Consumir frecuentemente sustancias tales como hormonas y anabolizantes esteroides.
Ø Debido a que los principales factores desencadenantes son de tipo cultural, social y educativo, el tratamiento debe enfocarse a modificar la conducta y la perspectiva que el Vigoréxico tiene sobre su cuerpo. El entorno afectivo cumple una función muy importante en su recuperación al brindarle apoyo cuando intentan disminuir su programa de ejercicios a rutinas más razonables. Es necesario disminuir el entusiasmo y la ansiedad por la práctica deportiva intensa logrando que se interesen por otras actividades menos nocivas como actividades intelectuales o la lectura.
Ø Es importante hacerles ver que el exceso de práctica deportiva puede generar desproporciones entre las partes corporales con consecuencias negativas. Por ejemplo, un cuerpo muy voluminoso con respecto a la cabeza, por la sobrecarga de peso en el gimnasio repercute negativamente en los huesos, tendones, músculos y las articulaciones, sobre todo de los miembros inferiores.
Ø También es importante hacerles ver que el elevado consumo de proteínas e hidratos de carbono y el reducido consumo de grasa en un intento de favorecer el aumento de la masa muscular podrá ocasionarles trastornos renales.El uso de esteroides anabólicos como lo mencionamos en el artículo de la semana pasada) podrá producir masculinización e irregularidades del ciclo menstrual en las mujeres, y acné, problemas cardíacos, atrofia testicular y disminución de la formación de espermatozoides en el caso de los hombres.