El primer año de vida, clave para el crecimiento y desarrollo adecuado.
El primer año de vida de nuestro bebé es el periodo de crecimiento y desarrollo más rápido y también es cuando nuestros pequeñitos son más vulnerables. Por eso es muy importante asegurarles una alimentación adecuada a fin de satisfacer sus necesidades nutritivas, prevenir enfermedades y algo muy importante: crearles buenos hábitos alimentarios.
Los bebés al nacer se encuentran en la llamada etapa láctea, donde la leche humana o artificial es su único alimento. A partir del medio añito, la leche ya no proporciona toda la energía y nutrimentos que precisa para su desarrollo óptimo y por lo tanto se van introduciendo poco a poco y con prudencia otros alimentos para no alterar el ritmo de maduración de su aparato digestivo y de sus riñones, ni su desarrollo a nivel cerebral y muscular, incluyendo actividades como sentarse, comer con la cuchara, sonreír o refunfuñar por un alimento que no le gusta o que aún o conoce, relacionar la voz de los padres con la sensación de protección.
El bebé lleva un ritmo de crecimiento impresionante ya que durante su primer año de vida triplica su peso alcanzando más o menos los 9 kilogramos, y aumenta su estatura un 50%, pudiendo llegar a medir 75 u 80 centímetros. Es muy importante cuidar que reciba cantidades correctas de nutrimentos para no caer en desnutrición, obesidad o alguna otra enfermedad, infección, etc.
Al medio año pueden en promedio comenzar a salir sus dientes y si este suceso se llega a retrasar y no se observan problemas de crecimiento de sus huesos, puede tratarse de una característica genética y por lo tanto no hay que alarmarse.
Es fundamental que todo lo que pertenezca al bebé se haga con higiene y también es muy importante que alimentemos al bebé en un clima de tranquilidad para que vaya relacionando la comida con sensaciones agradables y no de angustia que podrían repercutir en su edad adulta.
TIPS DE CARMEN SERDÁN
Cereales
Ø Consumirlos pero con moderación para no caer en sobrepeso u obesidad
Frutas
Ø Empezar con una papilla de frutas complementando la toma de leche
Ø Emplear frutas variadas para educar el gusto
Verduras
Ø Verduras solas en puré y ya que le crezcan sus dientitos picadas
Ø Es posible añadir una cucharadita de aceite de oliva pero nunca sal en caso de tener el bebé bajo peso al nacer
Ø Cocerlas con poca agua y aprovechar el caldo de cocción para una sopita
Carnes
Ø Preferiblemente las menos grasas, empezando por el pollo y pavo y posteriormente res
Pescados
Ø Nunca antes de los 9 meses debido a su mayor capacidad de provocar alergia
Ø Si existen antecedentes de alergias esperar hasta pasado el año de vida
Huevos
Ø Nunca crudos
Ø Darle primero la yema cocida sobre los 9 meses y huevo entero hacia el año, aunque hay corrientes que lo fomentan a partir del medio año de edad
Leguminosas
Ø Si se mezclan los frijoles, alubias o lentejas con arroz u otros cereales, sustituyen la proteína de la carne
Azúcares
Ø No es recomendable el consumo de azucares y dulces, pues la dieta del bebé tiene un aporte adecuado de hidratos de carbono, además que los vamos educando a un paladar que disfrute de los sabores naturales
Agua
Ø Mientras el lactante recibe sólo leche materna o artificial, no suele requerir líquidos adicionales, salvo en situaciones de calor o pérdidas aumentadas como fiebre o diarrea
Ø Cuando se introduce los alimentos debemos ofrecer al bebé agua con frecuencia, aunque hay corrientes que lo fomentan hasta después del año de edad, ya que las frutas y verduras contienen agua, además de la leche
Leche y yogurt
Ø La leche de vaca se introduce hasta el año de vida y deberá ser entera, por su aporte de vitaminas y grasas, salvo que el bebe sea intolerante a la lactosa se puede optar por la de soya
Ø El yogurt es recomendable natural sin azucarar
Nota: en cada comunidad, sociedad o país hay distintas recomendaciones o corrientes en relación a la alimentación del bebé, por lo que para mayor seguridad apoyate siempre con el médico que atiende a tu pequeño y/o un nutriólogo.
Un abrazo, tu especialista en nutrición Carmen Serdán ([email protected])
El primer año de vida de nuestro bebé es el periodo de crecimiento y desarrollo más rápido y también es cuando nuestros pequeñitos son más vulnerables. Por eso es muy importante asegurarles una alimentación adecuada a fin de satisfacer sus necesidades nutritivas, prevenir enfermedades y algo muy importante: crearles buenos hábitos alimentarios.
Los bebés al nacer se encuentran en la llamada etapa láctea, donde la leche humana o artificial es su único alimento. A partir del medio añito, la leche ya no proporciona toda la energía y nutrimentos que precisa para su desarrollo óptimo y por lo tanto se van introduciendo poco a poco y con prudencia otros alimentos para no alterar el ritmo de maduración de su aparato digestivo y de sus riñones, ni su desarrollo a nivel cerebral y muscular, incluyendo actividades como sentarse, comer con la cuchara, sonreír o refunfuñar por un alimento que no le gusta o que aún o conoce, relacionar la voz de los padres con la sensación de protección.
El bebé lleva un ritmo de crecimiento impresionante ya que durante su primer año de vida triplica su peso alcanzando más o menos los 9 kilogramos, y aumenta su estatura un 50%, pudiendo llegar a medir 75 u 80 centímetros. Es muy importante cuidar que reciba cantidades correctas de nutrimentos para no caer en desnutrición, obesidad o alguna otra enfermedad, infección, etc.
Al medio año pueden en promedio comenzar a salir sus dientes y si este suceso se llega a retrasar y no se observan problemas de crecimiento de sus huesos, puede tratarse de una característica genética y por lo tanto no hay que alarmarse.
Es fundamental que todo lo que pertenezca al bebé se haga con higiene y también es muy importante que alimentemos al bebé en un clima de tranquilidad para que vaya relacionando la comida con sensaciones agradables y no de angustia que podrían repercutir en su edad adulta.
TIPS DE CARMEN SERDÁN
Cereales
Ø Consumirlos pero con moderación para no caer en sobrepeso u obesidad
Frutas
Ø Empezar con una papilla de frutas complementando la toma de leche
Ø Emplear frutas variadas para educar el gusto
Verduras
Ø Verduras solas en puré y ya que le crezcan sus dientitos picadas
Ø Es posible añadir una cucharadita de aceite de oliva pero nunca sal en caso de tener el bebé bajo peso al nacer
Ø Cocerlas con poca agua y aprovechar el caldo de cocción para una sopita
Carnes
Ø Preferiblemente las menos grasas, empezando por el pollo y pavo y posteriormente res
Pescados
Ø Nunca antes de los 9 meses debido a su mayor capacidad de provocar alergia
Ø Si existen antecedentes de alergias esperar hasta pasado el año de vida
Huevos
Ø Nunca crudos
Ø Darle primero la yema cocida sobre los 9 meses y huevo entero hacia el año, aunque hay corrientes que lo fomentan a partir del medio año de edad
Leguminosas
Ø Si se mezclan los frijoles, alubias o lentejas con arroz u otros cereales, sustituyen la proteína de la carne
Azúcares
Ø No es recomendable el consumo de azucares y dulces, pues la dieta del bebé tiene un aporte adecuado de hidratos de carbono, además que los vamos educando a un paladar que disfrute de los sabores naturales
Agua
Ø Mientras el lactante recibe sólo leche materna o artificial, no suele requerir líquidos adicionales, salvo en situaciones de calor o pérdidas aumentadas como fiebre o diarrea
Ø Cuando se introduce los alimentos debemos ofrecer al bebé agua con frecuencia, aunque hay corrientes que lo fomentan hasta después del año de edad, ya que las frutas y verduras contienen agua, además de la leche
Leche y yogurt
Ø La leche de vaca se introduce hasta el año de vida y deberá ser entera, por su aporte de vitaminas y grasas, salvo que el bebe sea intolerante a la lactosa se puede optar por la de soya
Ø El yogurt es recomendable natural sin azucarar
Nota: en cada comunidad, sociedad o país hay distintas recomendaciones o corrientes en relación a la alimentación del bebé, por lo que para mayor seguridad apoyate siempre con el médico que atiende a tu pequeño y/o un nutriólogo.
Un abrazo, tu especialista en nutrición Carmen Serdán ([email protected])